La primera reacción que se tiene al ver el Samsung Galaxy Z Flip3 5G es de sorpresa. Es un móvil que no pasa desapercibido y la frase más escuchada cuando se toma contacto con este terminal plegable de Samsung es la de “¡Cómo mola!”, seguida de “¡Alá, qué chulo! Lo cierto es que los móviles plegables han dejado de ser un ejercicio de futuro tecnológico y, gracias al Galaxy Z Flip3 5G, han pasado a ser un objeto de deseo para los que no lo tienen y un objeto de disfrute para quienes ya lo usan.
Las pantallas plegables pueden aprovecharse, o bien para hacer que un móvil convencional tenga más pantalla cuando lo “abres” (literalmente), como sucede con el Galaxy Z Fold3 5G, o bien para hacer que un móvil convencional ocupe menos espacio cuando lo “cierras” (también literalmente), como ocurre con el Samsung Galaxy Z Flip3 5G.
Este segundo escenario es el que se adapta mejor al gran público, cuyas necesidades no pasan en primer lugar por la productividad, por lo que no se echa de menos el plus de productividad que supone tener una pantalla más grande. Al contrario, esta audiencia sí “echa de más” el gran tamaño de las pantallas cuando se trata de guardarlo en un bolsillo, en un bolso o, simplemente, cuando lo llevamos en la mano. Además, el precio del Z Flip3 5G es más asequible que el del Z Fold3 5G.
Las pantallas plegables ya están listas para su uso cotidiano
Además de ese primer “¡mola!”, Samsung ha llevado a las nuevas generaciones de terminales plegables un plus de resistencia y durabilidad que contribuye a que los usuarios pierdan el miedo a usar estos teléfonos con pantallas plegables. En concreto, tenemos una pantalla reforzada con un cristal ultra fino, que descansa sobre una lámina metálica y está protegida por una capa protectora adicional. En la parte exterior, tenemos cristal Gorilla Glass Victus, el más resistente hasta la fecha.
El terminal cuenta con un chasis de aluminio reforzado, que hace que no haya que temer por posibles deformaciones de la pantalla, al tiempo que la bisagra ofrece resistencia y precisión. En esta generación, el Z Flip3 5G puede mantener la pantalla abierta en casi todo el rango de posibles ángulos de apertura de la pantalla.
Además, el Galaxy Z Flip3 5G es resistente al agua con certificación IPX8, lo cual hace que podamos usarlo en condiciones de lluvia o allí donde exista la posibilidad de que el teléfono se moje. Otro problema menos del que tendremos que preocuparnos.
Resistencia y durabilidad al servicio del diseño
Una vez que Samsung ha conseguido alcanzar un grado de resistencia y robustez suficiente, las posibilidades que se abren ante un terminal plegable como el Galaxy Z Flip3 son múltiples y muy “molonas”. El mero hecho de llevarlo plegado cuando no se está usando como teléfono convencional ya es, por sí mismo, un elemento diferenciador. Con un “rating” de hasta 200.000 plegados, no tendremos que preocuparnos por el desgaste de la pantalla. Y con 4,2’’ de tamaño, el terminal cabe cómodamente en prácticamente cualquier bolso y bolsillo, siempre y cuando el pantalón no esté demasiado ceñido.
Guardar el dispositivo con la pantalla plegada tiene otra ventaja: esta estará protegida frente al entorno. Paradójicamente, los móviles plegables tienen pantallas menos duras que los terminales convencionales. Pero, cuando se cierran, la pantalla queda protegida por la carcasa. De este modo, evitamos el roce con llaves o monedas, por ejemplo.
Gracias a su pantalla auxiliar, es posible consultar notificaciones, ver el tiempo y la hora, o incluso leer mensajes de aplicaciones como WhatsApp o Telegram, sin necesidad de acceder a la pantalla principal
El dilema cuando se elige móvil, entre un terminal manejable, pero con una pantalla pequeña, y un terminal voluminoso, pero con una pantalla grande, ya no es tal con los Galaxy Z Flip3. El diseño es perfecto, y más aún si tenemos en cuenta que el dispositivo viene con una pantalla auxiliar de 1,9’’ que muestra notificaciones y alertas cuando el terminal está cerrado. No solo las muestra: es una pantalla táctil con widgets y con la posibilidad de acceder a los mensajes para leerlos con detalle.
Entre estos widgets, sin ir más lejos, tenemos la grabadora de voz, de modo que podremos iniciar grabaciones directamente desde la pantalla auxiliar. También será posible controlar la reproducción de música, activar una cuenta atrás o consultar la planificación del día o el clima. Es decir, tenemos una pantalla auxiliar útil y funcional que permite interactuar con el terminal sin necesidad de abrirlo.
Estudios recientes hablan de que los usuarios estadounidenses comprueban sus móviles 263 veces al día. En el Galaxy Z Flip3 5G, gracias a su pantalla auxiliar, es posible consultar notificaciones e incluso leer mensajes de aplicaciones como WhatsApp o Telegram sin necesidad de acceder a la pantalla principal. Si abrimos el móvil, de forma efectiva, digamos, 100 veces al día, tendremos nada menos que 5 años de uso.
Nuevas formas de usar el móvil
Con un teléfono como el Galaxy Z Flip3 5G, podremos usar el móvil de formas creativas que facilitarán tareas cotidianas gracias a su pantalla plegable. Además, se permiten escenarios de uso donde un móvil convencional no tendría “cabida” (literalmente) como al salir de fiesta, cuando lo que menos queremos es tener que llevar bolsos de gran tamaño o estar pendientes de donde guardamos el teléfono.
Si lo llevamos en el bolsillo trasero, las probabilidades de que nos lo roben en lugares concurridos aumentan. Llevar un móvil de 6’’+ de tamaño en el bolsillo delantero no es una opción. Con el Samsung Galaxy Z Flip3 5G podremos llevar el móvil en el bolsillo trasero sin que se vea y en el bolsillo delantero también, sin que nos moleste a poco que el pantalón no esté muy ajustado.
Las notificaciones se pueden consultar sin abrir el móvil, ya sea que nuestro Uber ha llegado, que nos están esperando, las indicaciones para ir a un lugar de encuentro, la hora o la mayor parte de los mensajes en aplicaciones como WhatsApp, Telegram, Instagram, Twiiter, LinkedIn, etcétera. Para hacer fotos, podremos pulsar dos veces sobre el botón de función, lo cual abre la app de la cámara en la pantalla auxiliar. Y para hacer llamadas podremos activar el asistente Bixby. Es más, con Bixby podemos usar comandos de voz para interactuar con el terminal y las aplicaciones más habituales.
Con el móvil abierto, se abren también infinidad de posibilidades
Si abrimos el móvil, tenemos aún más posibilidades. Por ejemplo, cuando llega el momento de hacer fotos o vídeos, podremos beneficiarnos del “Modo Flex”, en el que el terminal se pliega (90 grados en muchos casos, aunque hay margen para abrirlo más o menos) para convertirlo en un trípode. Podemos, desde hacer streaming con la cámara frontal, o con la cámara trasera, o activar modos de fotografía nocturnos, time lapses, etcétera. No necesitaremos trípodes adicionales.
Las videollamadas también cobran otro significado con el Galaxy Z Flip3 5G: es mucho más cómodo apoyar el terminal en un ángulo apropiado dependiendo de cómo estemos ubicados frente al móvil, y hablar con nuestro interlocutor (o nuestros interlocutores) mientras tenemos las dos manos libres completamente. También se aplica para llamadas de voz con el manos libres activado.
Incluso cuando estamos grabando vídeo en movimiento, si cogemos el móvil con la pantalla plegada 90 grados, la postura mientras grabamos será mucho más cómoda y natural que si está desplegado, como se haría con un terminal convencional.
No solo mola por diseño, su hardware también está a la altura. Así, cuenta con un SoC de gama alta como el Snapdragon 888, 8 GB de RAM y almacenamiento de hasta 256 GB
La propia interfaz puede configurarse para que, cuando usamos el móvil con la pantalla plegada 90 grados, la parte de debajo, la que queda en horizontal, muestre controles de interacción para la aplicación concreta que se esté usando.
Con la cámara, las posibilidades que se abren con la interacción de la pantalla trasera auxiliar son múltiples también. Desde hacernos selfies con las cámaras traseras hasta permitir que las personas a las que fotografiemos se vean mientras posan. Por no hablar de la posibilidad de hacer fotos o grabar vídeos con el móvil plegado.
El efecto “mola” está asegurado
El Samsung Galaxy Z Flip3 5G no pasa desapercibido, ni para quienes lo ven ni para quienes lo usan. “Mola” por igual para ambas audiencias: quienes lo usan, ven cómo, de repente, se facilitan muchas de las tareas cotidianas que delegamos al móvil. Eliminamos accesorios tales como soportes o trípodes gracias a las peculiaridades ergonómicas de un terminal plegable como este y añadimos nuevas formas de interaccionar con el dispositivo.
Los colores son diversos y también llaman la atención. El color lavanda, sin ir más lejos, es especialmente llamativo, junto con el crema, negro o beige, muy bien integrados en el terminal.
Además, no solo “mola” por diseño: el hardware de los Galaxy Z Flip3 5G está a la altura del hardware que encontramos en los terminales de gama alta, con un SoC de gama alta como el Snapdragon 888, 8 GB de RAM y almacenamiento de hasta 256 GB. Las cámaras son de buena calidad, tanto las traseras como la frontal, tenemos altavoces estéreo con tecnología AKG, Wi-Fi6, carga inalámbrica o compatibilidad con pagos Samsung Pay.
El Galaxy Z Flip3 5G es, en suma, un terminal que gusta, y gusta mucho, tanto a quienes lo ven como espectadores, como a sus flamantes propietarios. Samsung ha sabido añadir funcionalidades útiles e interesantes en el día a día para aprovechar las peculiaridades de una pantalla plegable. Ha cuidado la estética, la tecnología y el diseño industrial hasta donde se puede llegar en el momento actual y ha ajustado el precio para hacer que sea un terminal al alcance de una audiencia amplia.
Hay terminales con más cámaras o más batería, desde luego, pero no molan tanto como este Samsung Galaxy Z Flip3 5G.
Imágenes: Samsung