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Los regalos tecnológicos se han convertido en las estrellas de la Navidad. No es de extrañar si pensamos que prácticamente todas las actividades de ocio, las comunicaciones y las relaciones sociales se han ido digitalizando durante la última década, coincidiendo con la llegada del smartphone a nuestras vidas. De hecho, este dispositivo es uno de los regalos más demandados, aunque también uno de los regalos más complicados de hacer.

A los smartphones se han sumado también los wearables como objetos de deseo. Fabricantes como Samsung se han esmerado mucho para ofrecer a los usuarios diferentes propuestas en estas gamas de productos que conjugan una experiencia de uso perfectamente integrada con cada perfil y una tecnología de vanguardia, fiable y robusta.

Al consumo de libros, música o películas, se suma también la creación de contenidos como elemento consustancial de nuestra identidad digital. Por ejemplo, con los smartphones, podemos hacer fotografías con una calidad que rivaliza con la de la mayoría de las cámaras compactas del mercado, y grabar vídeos que podemos transmitir en directo en redes sociales como TikTok o Instagram.

 

 

Regalar sí, pero qué

La pregunta “del millón” es «qué compro para no equivocarme». Si lo que queremos es hacer un buen regalo tecnológico, es importante no errar con la elección. Si hay confianza, se puede preguntar directamente, pero se pierde el factor sorpresa. Si quieres mantenerlo y elegir sin ayuda, la tarea de elegir el obsequio adecuado puede ser una aventura muy interesante y un reto entretenido.

Los elementos con los que podemos jugar para superar este reto pasan por la innovación, la funcionalidad, el diseño y la estética, la experiencia de uso y, por supuesto, el perfil de la persona a la que vamos a hacer el regalo. Por muy bueno que sea un todoterreno 4×4, si el que lo va a conducir no va a salir de la ciudad, mejor regalar un cupé o un compacto.

Con la tecnología pasa un poco esto, así que tenlo en cuenta: el regalo es para otro, no para uno mismo.

 

Smartphones: uno plegable y no te equivocarás

Los smartphones plegables han tardado en “despegar”. Las primeras generaciones pecaban de novedad y no siempre contaban con todo lo que una experiencia de uso despreocupada demanda. Sin embargo, Samsung se ha puesto las pilas con su generación más reciente de terminales plegables, los Galaxy Z Fold3 5G y Galaxy Z Flip3 5G.

La tecnología plegable de estos dos terminales añade funcionalidad y ergonomía sin que haya que renunciar a nada. Ni siquiera renunciamos a una resistencia al agua IPX8, que permite sumergir completamente a estos dispositivos. La construcción es extremadamente robusta en la parte exterior que protege a la pantalla plegable, mientras que esta viene a su vez protegida hasta el punto de permitir, en el Galaxy Z Fold3 5G, usar un S Pen opcional como dispositivo de entrada.

 

 

Tampoco renunciamos al máximo rendimiento (el procesador es el tope de gama de Qualcomm, “escoltado” por una generosa cantidad de RAM y almacenamiento), a una buena capacidad de batería, a la a carga rápida o a cámaras de alta calidad para fotos y vídeos.

Los Galaxy Z Fold3 5G y Galaxy Z Flip3 5G son plegables, pero con dos vocaciones muy diferentes. El primero aprovecha la tecnología plegable para maximizar el tamaño de la pantalla manteniendo el diseño de un smartphone convencional. ¿Cuál es el usuario que sabrá sacarle más partido? Sin duda, aquellos a los que les gustan las pantallas grandes, quieren tener todo al alcance de su mano, trabajar allá adonde van y ser productivos.

El Galaxy Z Flip3 5G aprovecha la tecnología de pantalla plegable para minimizar el tamaño cuando no necesitamos toda la pantalla para usarlo. El perfil de usuario que disfrutará con este móvil es aquel al que le gusta marcar tendencia (disfruta teniendo un dispositivo exclusivo), contar con un dispositivo pequeño pero con pantalla grande y que disfruta haciéndose selfies y subiendo contenido a las redes sociales.

 

Galaxy Z Fold3, para los más productivos

El Galaxy Z Fold3 5G tiene una pantalla externa prácticamente convencional, salvo por tener un poco menos de resolución a lo ancho, de 6,2’’, y una pantalla plegable de 7,6’’, de nada menos que 2.208 x 1.768 píxeles. Es de tipo AMOLED con 120Hz de frecuencia de refresco, HDR10+ y con 1200 nits de brillo máximo. Además, es compatible con el S Pen.

Una pantalla así permite usar varias ventanas a la vez sin mayores problemas de espacio, o maximizar el espacio de trabajo cuando usamos una única aplicación. El dispositivo, plegado, se puede usar como un móvil al uso. Cuando es conveniente aprovechar el tamaño de la pantalla plegable, lo abrimos. Además, podemos usar modos Flex, en los que la pantalla se deja en ángulos intermedios como si fuera un portátil.

 

 

Para hacer timelapses o grabar vídeo, este modo es especialmente interesante. Es como tener un trípode, pero sin llevarlo encima. Esta forma de usar el terminal también es útil para videoconferencias o reuniones online. La memoria de 12 GB es perfecta para un uso intensivo del terminal. Podemos usar apps de productividad, gaming, ocio multimedia, mensajería, comunicaciones o de creación de contenidos, especialmente si usamos el S Pen.

Tenemos tres colores donde elegir: negro, verde y plata, atractivos y clásicos, como corresponde a un móvil que “vivirá” preferentemente en la oficina, reuniones o viajes de trabajo.

 

Galaxy Z Flip3 5G, para los amantes de lo práctico y del diseño

Si el Galaxy Z Fold3 5G está recomendado para los pro-users, el Galaxy Z Flip3 5G lo está para todo aquel que guste de tener un terminal todo terreno que, además, “mola”. Desplegado tiene una pantalla de 6,7’’ AMOLED con 120Hz de frecuencia de refresco compatible con HDR10+ y 1200 nits de brillo máximo. Una pantalla superlarga, de 1.080 x 2.640 píxeles nada menos, con la que es muy divertido interactuar.

 

 

Cuando está plegado, la pantalla auxiliar de 1,9’’ y 260 x 512 píxeles permite ver notificaciones, iniciar la grabadora de voz, ver el tiempo meteorológico, controlar la reproducción de música, así como hacer selfies con las cámaras traseras. También tenemos cámara frontal, pero las que hagamos con la trasera tienen un plus de calidad, con la opción de usar el flash o alternar entre el gran angular o el ultra gran angular. También podemos grabar vídeo, como vimos aquí.

El diseño es muy robusto, con una bisagra que permite usar el modo Flex que abre las puertas a formas de uso muy divertidas y convenientes. Con la pantalla semiabierta, podemos capturar timelapses, grabar vídeo o hacer fotos con exposiciones largas sin necesidad de trípode alguno. También es posible realizar videollamadas, asistir a reuniones online de una forma óptima o ver contenidos sin tener que estar sujetando el móvil.

 

 

Además, es un terminal con un diseño que no pasa desapercibido tanto plegado como abierto. Cuando está plegado, cabe en cualquier bolso o bolsillo. Ya no hay que preocuparse por buscar formas “creativas” de guardarlo: se pliega y se guarda tanto en los bolsillos traseros como delanteros, o en bolsos tan pequeños como se quiera. ¿Colores? Lavanda, crema, negro, verde y, exclusivamente en Samsung.com, gris, rosa y blanco .

 

Galaxy Watch4, el reloj para los que les gusta cuidarse

Al smartphone se han unido como “parejas perfectas” los wearables. Es un fenómeno más reciente que el del smartphone, pero se ha consolidado con más rapidez si cabe.

Dirigido a todo aquellos a los que les gusta conocer su cuerpo, estar en forma, mejorar sus hábitos y estar a la última, el Samsung Galaxy Watch4, ya sea en su versión normal o Classic, incorpora el repertorio de sensores de salud posiblemente más completo del panorama actual de wearables  Tenemos, además del sensor de ritmo cardiaco o de actividad física, la posibilidad de conocer la presión arterial o hacernos un electrocardiograma (ECG).

Estos sensores capturan datos que Samsung convierte en información relevante sobre el estado de salud. Puede ser el análisis del sueño (con seguimiento de ronquidos), el Vo2Max para conocer nuestro estado de forma física, las pulsaciones o la saturación de oxígeno en sangre (SpO2), entre otros parámetros, como el del estrés o la más que útil composición corporal. El sensor BioActive es uno de los que diferencian al Galaxy Watch4 de otras propuestas.

 

 

El diseño de los Galaxy Watch4 es otro de sus puntos fuertes. En versión normal (sería la “sport” de toda la vida) o Classic, Samsung ofrece cuatro tamaños de esferas: 40mm y 44mm para el normal, y 42mm y 46mm para el Classic. El Classic incluye un bisel giratorio “marca de la casa” de Samsung. Una maravilla en la interacción con el reloj, todo sea dicho. Podemos elegir entre cientos de esferas diferentes, y contamos con certificación MIL-STD-810G, IP68 y 5 ATM de sumergibilidad.

Hay modelos Wi-Fi y Bluetooth o con LTE opcional. El sistema operativo es WearOS de Google, más la capa de personalización One UI Watch de Samsung. Están pensados todos los detalles: hasta las correas que son compatibles con modelos estándar de 20mm. Por supuesto, tenemos notificaciones, reproducción de música a través de auriculares Bluetooth y todo lo que podemos pedir a un smartwatch en la parte “smart”.

 

Auriculares: ergonomía y calidad de sonido

Los auriculares Bluetooth TWS, por su parte, han convertido la experiencia de escucha de música y audio en “invisible” prácticamente y “sin costuras”, en cuanto a su integración natural en nuestras vidas. Es más, no solo permiten escuchar música y audio: también son aliados perfectos para hacer llamadas o incluso para actividades creativas como el videoblogging.

Los auriculares TWS han alcanzado un grado de madurez excepcional. Presentan un sinfín de ventajas y muy pocos inconvenientes frente a los tradicionales. Samsung ha sido una de las empresas que han acompañado y potenciado la evolución de esta tecnología de audio inalámbrico, donde la clave está en la miniaturización tecnológica y la ergonomía, sin olvidarnos, claro está, de la calidad de sonido.

 

 

La ergonomía es especialmente importante en este tipo de auriculares, y si vas a hacer un regalo, lo mejor es elegir un modelo en el que este apartado se haya cuidado de forma especial.

Dirigidos a aquellos que vivan para escuchar música o hablen mucho por teléfono o videollamada, los auriculares Samsung Galaxy Buds2 pesan solo 5 gramos, lo cual mejora su fijación y evita que la inercia haga que se muevan. Además, son auriculares de tipo “in-ear”, con almohadillas de diferentes tamaños. Eligiendo la correcta, el ajuste será similar al de un tornillo en cuanto a firmeza.

 

 

En cuanto a las características que más apreciarán sus usuarios, hay que destacar la cancelación de ruido activa, que, gracias al aprendizaje automático, permite filtrar el sonido no deseado, garantizando una experiencia inmersiva total. Paralelamente y asociada a su diseño “in-ear”, también cuenta con cancelación de ruido pasiva.

La autonomía es otro apartado vital: los Galaxy Buds2 tienen hasta 5 horas, más 15 horas adicionales contando la batería del estuche.

En cuanto a colores, hay cuatro donde elegir (grafito, blanco, oliva y lavanda), destacando el color lavanda, que también es especialmente atractivo cuando lo vemos en el Galaxy Z Flip3, por ejemplo. Si quieres que el regalo sea completo, un Z Flip3 5G más unos Galaxy Buds2 con el mismo color lavanda dejarán boquiabierto a cualquiera. ¿O no?

Imágenes: Samsung